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viernes, 28 de diciembre de 2012

- ¿Qué te crees que estás haciendo?
+ Las maletas.
- ¿Por qué? No, no. Basta. Para. No te vas a ningún lado. ¡He dicho que lo dejes!
+ ¿Para qué? Vamos, dime para qué. ¿Para poder seguir viendo como te vas con él? Pues no me da la gana. Me largo. Tenía que haberlo hecho hace mucho tiempo.
- ¿Sí? ¿Hace mucho? ¡Bien! ¡Vamos, lárgate! Arrogante hijo de puta. ¿Eso es lo que quieres? Pues lárgate. Cobarde, eres un cobarde. Te odio. ¿Me escuchas? Te odio. Te odio. Te odio. Te odio.
+ Bien, pues hasta luego.
- No, no, no, no. Espera, espera por favor. No puedes irte, no me dejes aquí. No estaba hablando en serio... Yo... Te quiero, ¿es que no lo ves? Te quiero tanto que me duele...
+ No puedo más. Es que no puedo más...
- Lo siento. Dios mío, lo siento tanto... Nunca quise hacerte daño. Tengo tanto miedo de perderte, de despertarme y que no estés. No puedo hacer esto sin ti. No quiero pensar en no tenerte, en no quererte. Nunca he querido a nadie como a ti...
+ Te quiero con todo mi alma, lo sabes, ¿verdad?
- No te vayas, por favor.
+ Lo siento...

~Daanna


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